Museo dedicado a la pasa, producto típico de la localidad, y del que vive más del 90 % de la población. El museo consiste en una casa que evoca la época de principios de siglo, donde se intenta recrear la tradional forma de vida de este pueblo que se ha dedicado siempre a la pasa.
Se pueden observar en interior unas tijeras de podar de los primeros años de siglo, y que se utilizaban para la poda y limpieza del tronco de la vid. Otros elementos son las cuerdas de esparto que servían para atar las cañas que dan forma al pasero y el mazo: que tenía la función de dar forma al esparto además de hincar las estacas de los paseros. Con la criba se seleccionaban las categorías de pasas por su tamaño, el molde permitía la comercialización de las pasas con distintas apariencias. Entre los aperos expuestos destaca el azadón, un hacha, una carbura, para alumbrarse de noche en el campo, o un calzado de labrador de los años 20.
Para recrear ese arnbiente de casa de principios de siglo se le ha dotado de elementos como amasadores de pan, lavativas para enfermos, y utensilios para sacar agua, todos de la época.
En su intertor también se puede admirar una colección de litografías que reproducen diferentes envases publicatarios de la historia de la comerciatización de la pasa.